martes, 19 de noviembre de 2019

Cambios en el rol de la mujer- Transición demografica


Transición demográfica


La transición demográfica, también llamada revolución demográfica o revolución vital, consiste esencialmente en el paso de los niveles de natalidad y fecundidad altos y sin control, a niveles bajos y controlados, a través de un período intermedio dentro del cual el descenso de la mortalidad antecede al de la natalidad, generando un crecimiento rápido de la población. De acuerdo con esa evolución, la población humana, en el pasado, se mantenía constante numéricamente o se expandía muy lentamente, en función de las oscilaciones de la mortalidad, de tendencia alta, y de una fecundidad relativamente constante, de nivel alto también. Durante la Revolución Industrial, la fecundidad permaneció por algún tiempo alta y sin control, mientras que la duración de la vida aumentaba, generando así un crecimiento demográfico sin precedentes.



Durante los siglos XVIII y XIX, las tasas de natalidad comenzaron a descender, primero en Francia y Estados Unidos y posteriormente en los demás países industrializados, como consecuencia de un control deliberado de los matrimonios. Este descenso en las tasas de natalidad redujo el ritmo de crecimiento, aunque la mayoría de las poblaciones de los países industrializados muestran en la actualidad tasas de natalidad superiores a las de mortalidad.

Esta transición, considerada por algunos autores como la contrapartida dentro del plano de población de las revoluciones industrial, agrícola y comercial, es producto del avance tecnológico y de la modernización que acompañaron al proceso global de industrialización y urbanización.


Fases demográficas 


Fase uno
 En el primer estadio -típico de las sociedades preindustriales- las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural o vegetativo de la población es muy lento. 

Este estadio es el que ha caracterizado la historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII. A modo de ejemplo: en la edad media y la edad moderna las tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40‰ o 50‰, es decir, nacían muchos niños pero, al mismo tiempo, la mortalidad era muy elevada incluso en los años ordinarios (por la inseguridad vital, la deficiente alimentación, higiene, sanidad, etc.), y mucho más en los años de mortalidad catastrófica suscitada por una coyuntura de crisis (mortalidad provocada por guerras, hambrunas o epidemias). 

El crecimiento vegetativo es reducido, pero positivo en los años normales, mientras que las variaciones cíclicas ligadas a la mortalidad catastrófica de los años críticos hacen disminuir drástica mente la población; con lo que a largo plazo la población no suele crecer mucho.


Fase dos
 Es propio de países en vías de desarrollo. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización. Estos cambios contribuyen decisiva mente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad. 

Por el contrario, en este segundo estadio las tasas de natalidad se mantienen muy altas (puede incluso elevarse si las mejoras económicas incentivan una disminución de la edad del matrimonio), razón por la cual se produce un desequilibrio que se traduce en un incremento muy importante de la población. 

La tasa de mortalidad desciende, la tasa de natalidad se mantiene elevada; como consecuencia, el crecimiento vegetativo es cada vez mayor. 



Fase tres
 Los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al estado de bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales. 

La tasa de mortalidad continúa la tendencia bajista iniciada ya en el estadio 2 y, por esta razón, el crecimiento demográfico en esta tercera fase continúa siendo relativamente alto. 

La tasa de natalidad desciende, la tasa de mortalidad ya ha alcanzado cifras bajas, con lo que el crecimiento vegetativo se ralentiza.

Fase cuatro
 Este último estadio es típico de las sociedades postindustriales y se caracteriza porque la tasa de mortalidad se reduce hasta alcanzar mínimos históricos y la de natalidad se iguala prácticamente con ella. Al estar las tasas de mortalidad y natalidad en cifras similares y bajas el crecimiento natural de la población se ralentiza hasta hacerse mínimo o prácticamente nulo pero por razones totalmente opuestas a las del Antiguo Régimen Demográfico en las que las altas cifras de mortalidad impedían el crecimiento de la población. 

Fase cinco



 Ésta es una Nueva fase al modelo inicial.


Cambios de la mujer a lo largo de la historia


A pesar de estar actualmente en la edad de mayor progreso político, social y económico, la mujer sigue, en mayor o menor medida, injustamente relegada a un segundo plano. Los expertos coinciden en que el papel de la mujer, en la prehistoria, no solo era fundamental, sino que es muy posible que las sociedades primitivas fueran de mercado corte matriarcal. La vida social giraba en torno a las actividades prestadas por las mujeres: mantenimiento de la salud e higiene del hogar, cuidado de la familia, o enseñanza de los pequeños, por ejemplo.

A pesar de ser actividades puramente domésticas, nada hace pensar que el hombre primitivo dominara sobre la mujer, es más, se sabe de la participación activa de las mueres en cuestiones religiosas, y a la figura materna se le rendía culto, adorándola como muestra de fertilidad y prosperidad. 

La sociedad comenzó a asumir el pasado de las mujeres como diferencia principal entre sexos. La mujer era la mera administradora de una familia que era dirigida por el hombre. Ese rol se ha mantenido invariable varios miles de años, con las excepciones dadas por el estatus económico y político.

Durante la antigüedad clásica, las mujeres estaban sometidas a sus padres o maridos y nunca tuvieron acceso a la totalidad de derechos otorgados a los ciudadanos varones. 

Durante la república romana y entre las clases altas fue practica común utilizar los matrimonios para consolidar relaciones publicas. A estas mujeres aristócratas se las conocía como matronas y aunque no tenían las obligaciones de amas de casa exigidas a sus esclavos, se les suponía ejemplo de decencia comedida, castidad y madre ejemplar.

Las mujeres no podían votar o ser elegidas en cargos de elección y los autores romanos defendían la dedicación femenina a las labores domesticas, como la costura y con sus escritos trataban de perpetuar este rol limitado al ámbito domestico. Aquellas mujeres que llegaban a los 45 años los hacían en no muy buenas condiciones de salud debido a una maternidad retirada, el trabajo en las haciendas y en labores de la domus.


También hubo mujeres poderosas, emperatrices que estuvieron detrás de algunas decisiones importantes del imperio romano como Livia o Plotina que sin embargo han pasado a la historia como mujeres perversas gracias a las criticas de implacables poetas.

Durante la edad media, si cabe, es mas acentuada la visión de la mujer como un ser "inferior", por culpa de la religión. Y esa visión sociocultural no comenzó a disolverse hasta el Renacimiento, donde se tomo a la mujer como ejemplo de pureza y honestidad, pero todavía con ausencia de derechos sociales.


La revolución francesa, con las declaración de derechos del hombre y el ciudadano, marco un punto de inflexión. Pero aun así, tuvimos que esperar hasta el siglo XX para ver una verdadera intención de eliminar cualquier tipo de diferencia entre hombre y mujeres.

En España no fue hasta la II República, con la Constitución de 1931 y con la firmeza de Clara Campoamor, cuando se suprimió cualquier ambigüedad en la interpretación de la declaración por seos, clase social, riqueza, creencias e ideas. A pesar de haber entrado en la edad contemporánea, ha habido pasos hacia adelante y hacia atrás, originando la necesidad de la aparición de los movimientos feministas.

Actualmente, en pleno siglo XXI, siguen siendo una necesidad dichos movimientos, luchando por una justicia que todavía no se da. En determinadas culturas, como la musulmana, la mujer casi es un objeto, en relación con nuestra cultura occidental.

Pero la cultura occidental tampoco le otorga el debido protagonismo. La desigualdad se hace evidente, por ejemplo, en las cotas de responsabilidad y remuneración en muchos sectores.






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domingo, 17 de noviembre de 2019

Gestación y parto

GESTACIÓN

PERÍODO DE GESTACIÓN DE LOS SERES HUMANOS

Se denomina período de gestación a una etapa en la que un ser humano se desarrolla en el útero o matriz de la mujer hasta el parto. Una mujer embarazada experimenta numerosos cambios físicos y hormonales como resultado del crecimiento de un embrión o feto dentro de su cuerpo.

DESARROLLO GESTACIONAL


La duración promedio del embarazo, es de 40 semanas (280 días) desde el inicio de la última menstruación, pero por lo general el nacimiento se produce unas 38 semanas después de la fecundación. Algunas mujeres tienen ciclos menstruales irregulares o desconocen la fecha del inicio de su período, lo que dificulta saber la fecha probable de parto. Lo adecuado es que el parto suceda entre las semanas 37-42; si ocurre antes de la semana 37 se considera un parto prematuro.


Durante las primeras semanas de embarazo, la mujer puede sentir cansancio o somnolencia inusuales, aumento de la frecuencia al orinar, náuseas y vómitos; además, se interrumpe la menstruación. Estos síntomas varían en cada mujer.


Por lo general, el embarazo se divide en tres trimestres que cubren los 9 meses. A medida que la gestación del feto avanza y este crece en tamaño y peso, el útero se posiciona sobre la pelvis y el abdomen de la madre crece notoriamente.

Primer trimestre (0-12 semanas

Es en la semana 4 cuando el cigoto, la célula que resulta de la fecundación, se convierte en un embrión, sus células se multiplican y adquieren funciones concretas. En la semana 5 comienza el período embrionario.


Las mamas aumentan de tamaño debido al engrosamiento de los lóbulos mamarios y la mujer puede experimentar mayor sensibilidad. La cintura se ensancha ligeramente, pero el embarazo no es aún muy notorio.

Segundo trimestre (13-24 semanas)


Aumenta de peso rápidamente. Si bien las náuseas disminuyen, pueden aparecer antojos. La vejiga se comprime más debido al peso del feto, por lo que aumentan las ganas de orinar. Las hormonas se disparan y los pezones suelen oscurecerse, a la vez que pueden aparecer estrías.

Al mes 5 la placenta ya está completamente formada. Con 19 semanas de vida, el feto ya mide unos 15 centímetros de longitud, pesa de 300 a 400 gramos y la mujer percibe sutiles movimientos del feto.

Tercer trimestre (25-40 semanas)

El abdomen alcanza un tamaño considerable debido al tamaño del feto. Las mamas sobrepasan su tamaño normal y se encuentran más oscuras y levemente caídas. La madre experimenta molestias como indigestión, hinchazón de pies y dificultad para respirar y dormir.

¿como sobrevive el bebe dentro del útero materno?

Aunque el feto tiene pulmones y sistema digestivo no puede respirar aire ni comer por la boca en el interior de su madre. Por ello, el cuerpo de la madre desarrolla la placenta, un órgano que gracias al endometrio obtiene sangre para brindar oxígeno y nutrientes (como glucosa y aminoácidos) al feto, y eliminar sus desechos (como dióxido de carbono) y protegerlo de microorganismos nocivos. Además, el feto se desarrolla en un fluido llamado líquido amniótico, que le provee protección y una temperatura cálida.

La placenta se une al feto por medio del cordón umbilical, una estructura de unos 15 centímetros de largo que conecta los vasos sanguíneos del feto con los de la placenta. De esta manera, dos venas conducen sangre sin oxígeno y desechos a la placenta, mientras que la vena umbilical lleva nutrientes y sangre con oxígeno desde la placenta hasta el feto.


Parto


Desde un punto de vista médico, un parto tiene tres fases:

- La dilatación. Se corresponde al inicio de contracciones de parto, dilatación del cuello del útero y descenso de la cabeza del feto por el canal del parto.

- El expulsivo. Es la parte final del parto.

- El alumbramiento. Corresponde a la salida de la placenta.

A pesar de que el parto es todo el proceso desde su inicio hasta la expulsión de la placenta, en ocasiones se habla de “trabajo de parto” para definir lo que técnicamente se conoce como dilatación, y de “parto” para la salida del feto propiamente dicha.

Existe una fase previa al proceso de parto, técnicamente conocida como “fase latente”, en la que algunas mujeres empiezan a sentir contracciones y molestias, pero en la que estrictamente el parto no se ha iniciado. A veces, esta fase de molestias puede ser de gran duración.

1. PRIMERA FASE DEL PARTO: DILATACIÓN


La primera fase del parto va desde su inicio hasta la dilatación completa del cuello uterino. Los médicos utilizan una definición para hacer un “diagnóstico de inicio de parto”,casi siempre consideran tres factores:



1. Tiene que haber contracciones seguidas, al menos dos cada 10 minutos,

2. El cuello del útero, tiene que estar dilatado, normalmente 3 cm o más.

3. El cuello del útero tiene que estar acortado, o como se suele denominar técnicamente “borrado”, al menos en un 50% respecto a su longitud.

La dilatación es la fase más larga del parto. En un primer parto puede durar de 8 hasta 12 horas, o incluso más. En general, la duración de la fase de dilatación es más corta en el segundo parto y posteriores, aunque siempre puede haber excepciones.

A lo largo de la fase de dilatación, las contracciones del útero son cada vez más frecuentes y duran más tiempo. Durante esta fase, y como indica su nombre, se produce poco a poco la dilatación del cuello uterino. Al mismo tiempo, la cabeza del feto “entra” en la pelvis y empieza a descender hacia la vulva. El feto debe atravesar la pelvis de la madre, que forma un canal algo irregular, de pocos centímetros de largo. Este descenso es lento, y por ello tarda unas horas en atravesar. El canal es estrecho y la cabeza pasa, pero de forma justa, por ese canal. En la mayoría de los casos, la cabeza del feto se adapta muy bien a la pelvis y puede aprovechar el mejor ángulo para pasar en cada nivel de ella.

2. SEGUNDA FASE DEL PARTO: EXPULSIVO


La fase de expulsivo empieza cuando se alcanza la dilatación completa y acaba en el momento en que el feto sale completamente al exterior. Se llama dilatación completa porque en ese momento el cuello del útero se ha dilatado tanto que forma un solo conducto con la vagina. Más o menos corresponde aproximadamente a 10 cm, pero el tamaño exacto cambia en cada caso.


Los pujos de la madre son una ayuda importantísima para ayudar el feto a salir. En un parto normal, el bebé sale mirando hacia la espalda de su madre. Esto es debido a la forma ovalada de la última parte estrecha que tiene que atravesar en la pelvis, entre el pubis y el coxis. Casi todos los partos ocurren así, porque es la forma más eficiente para salir. De forma natural el feto adapta su cabeza, como si fuese un obús, para poder salir ocupando el menor espacio posible.


Esta fase expulsiva puede durar desde una a dos horas habitualmente, pero si se ha administrado anestesia epidural puede ser más larga. Igual que con la dilatación, suele ser más rápido cuando la mujer ha tenido más hijos.

Dentro de la fase del expulsivo, evidentemente el momento más importante para los padres es la salida de la cabeza. También es el momento más importante para el profesional, que deberá poner la máxima atención para que todo transcurra de la forma más natural posible y, a la vez, de forma controlada. Es importante que la cabeza del bebé salga lentamente para evitar una descompresión brusca y que se proteja el periné (espacio entre el ano y la vagina materna). Es normal que la mujer sienta la necesidad de empujar muy fuerte en el momento en que sale la cabeza, pero es importante controlar esta fuerza para asegurar que la salida sea lo más suave posible. En ese momento, la ayuda de un profesional experimentado es fundamental, porque ayuda a la salida lenta de la cabeza y, a continuación, de los hombros, protegiendo en todo momento el periné de la madre. Una vez estén fuera cabeza y hombros, el resto del cuerpo saldrá al exterior sin ninguna dificultad

3. TERCERA FASE DEL PARTO: ALUMBRAMIENTO

Una vez vaciado el útero, se ponen en marcha unas señales que hacen que la placenta se desprenda y se expulse. Es un proceso muy delicado porque la placenta recibe muchísima sangre. Por ello, inmediatamente después de desprenderse la placenta, la madre tiene una gran contracción uterina continua. El útero se cierra fuertísimo, como un puño, y esto evita el sangrado que aparecería después del desprendimiento de la placenta.


En ocasiones a la placenta le cuesta salir y se considera que es mejor actuar, porque es una de las causas de hemorragia postparto. Es una de las complicaciones más frecuentes en entornos en los que no hay profesionales. En la historia ha sido una de las causas más frecuentes de muerte materna en el parto, y por desgracia todavía lo es en algunas partes del mundo.


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domingo, 10 de noviembre de 2019

Desarrollo Embrionario

¿Qué es el desarrollo embrionario?

El desarrollo embrionario es el periodo que se produce entre la fecundación y el parto. Dura normalmente nueve meses, y en cada uno de los trimestres en los que se divide se desarrollan diferentes partes del cuerpo.

El desarrollo embrionario en los seres humanos

Se trata de una etapa que tarda aproximadamente entre 264 y 268 días. Acontece en el espacio de la trompa uterina en el útero. Los especialistas médicos distinguen distintas etapas, siendo la primera de ellas del llamado blastema. Posteriormente, aparece la etapa embrionaria y por último ya se puede hablar de una etapa fetal.

Etapas del desarrollo embrionario

Primer trimestre

Se considera la tercera semana de embarazo como la primera efectiva, pues en las dos primeras semanas se produce la ovulación y desprendimiento del ovulo. que será fecundado. Esta fecundación tiene lugar ya en la tercera semana: el óvulo y el espermatozoide se unen formando el cigoto mientras bajan a través de una de las trompas de falopio.

El cigoto continúa dividiéndose formando las nuevas células, a las que pronto les aparecerá un recubrimiento, denominando a todo el conjunto como blastocisto. La división de células continúa ocurriendo mientras tanto, hasta que en un cierto punto del desarrollo este blastocito se transforma en embrión.


En la cuarta semana, el embrión, que ya mide cerca de cinco milímetros, se introduce en la pared uterina y comienza a nutrirse a través de esta. En la quinta semana ya comienza a desarrollar los principales sistemas del embrión como el cerebro, la médula espinal, el corazón o el tracto gastrointestinal.

Las células comienzan a adquirir funciones específicas durante esta semana, y entre las que se desarrollan se pueden encontrar las células sanguíneas, las del riñón y las neuronas. Esta quinta semana es una de las que cuenta con mayores riesgos para el correcto desarrollo del bebé, pues hay un riesgo mayor de que se puedan producir anomalías genéticas por la ingesta de medicamentos, alcohol, drogas o por infecciones como la rubeola.

Durante la sexta y séptima semana se continúan desarrollando rasgos que permiten identificar partes del embrión como los ojos, los oídos o el corazón, así como las manos y los pies durante la octava semana. El cerebro del embrión también continúa su desarrollo y se forma el tejido de los distintos huesos. En la novena semana también se pueden empezar a ver los brazos, los codos, y comienzan a crecer sus órganos esenciales.
A partir de la décima semana ya no se considera embrión, sino feto. El feto ya mide cerca de 7 centímetros. Durante esta semana también se comienzan a ver los párpados, las orejas y la cara, y la placenta comienza a nutrir al feto a través del cordón umbilical.

Segundo trimestre

Al principio de este trimestre lo más apreciable del feto es su cabeza, que ocupa cerca de la mitad de su tamaño total. Se continúan desarrollando durante estas semanas aspectos como las uñas o los genitales, y la cara ya está formada. Los párpados cierran los ojos del bebé, y hasta la 28 semana permanecerán así.

El feto empieza a hacer sus primeros movimientos entre las semanas 15 y 18. A estas alturas, el feto ya tiene una medida cercana a los 18 centímetros y pesa cerca de 200 gramos. Los huesos se vuelven más duros y comienza a aparecer el primer pelo, denominado lanugo. Entre las semanas 19 y 21 el bebé comienza a oír, y además se mueve de forma más activa, de modo que la madre puede llegar a sentir sus movimientos.

En la semana 22 el lanugo ya se ha extendido a todo el cuerpo del feto, apareciendo también las cejas y las pestañas. El bebé también hace su primera deposición, llamada meconio, la cual expulsa por el tracto intestinal. El movimiento también sigue siendo activo, desarrollando ahora los músculos y pudiendo escuchar los latidos de su corazón.

Al final de esta etapa, se desarrollan las vías respiratorias del bebé y la médula ósea comienza a producir células sanguíneas. El feto también comienza a almacenar grasa.
Tercer trimestre
El bebé comienza a terminar de desarrollar diferentes partes de su cuerpo: todo lo relacionado con los ojos y las huellas de los pies ya son bien perceptibles. Los pulmones también alcanzan un alto grado de funcionamiento, aunque no el necesario para sobrevivir fuera del utero. El feto además es capaz de oír ruidos fuertes del exterior.

Entre las semanas 27 y 30 el bebé vuelve a abrir los párpados, y el sistema nervioso se desarrolla mucho, sobre todo en el cerebro y para las órdenes de diferentes funciones del cuerpo. El sistema respiratorio comienza a producir agente tensioactivo, que hace que los alveolos puedan llenarse de aire cuando nazca. El tamaño del feto para la semana 28 ya ocupa la mayor parte del útero, y se suele posicionar de forma invertida, de forma que tenga más facilidad para mover las rodillas y los pies.

A partir de la semana 31 el bebé comienza a retener hierro, calcio y fósforo en su organismo, lo que impulsa aún más el desarrollo del cuerpo. Los huesos ya están completamente formados, aunque aún blandos. El sistema respiratorio también continúa su desarrollo, pero los pulmones aún no son lo suficientemente maduros.

Para la semana 35 el bebé ya pesa cerca de 2,5 kilos, y su corazón y vasos sanguíneos ya se han formado por completo, como también lo están los músculos y los huesos. El bebé además adquiere patrones de sueño.

En las últimas semanas, entre la 38 y la 40, desaparece el lanugo excepto de hombros y brazos, siendo el cabello desarrollado en la cabeza además más grueso y resistente. Aparecen también los brotes mamarios.

A partir de la semana 40 se considera que el embrión está desarrollado por completo y listo para nacer, variando la fecha en que ocurre.

LAS CAPAS EMBRIONARIAS

El ectodermo: de él derivarán los epitelios con sus órganos anejos (pelos, plumas glándulas, escamas), el tejido nervioso y los órganos de los sentidos.
El endodermo: originará el tubo digestivo, pulmones, hígado, páncreas, etcétera.
El mesodermo: desarrollará el tejido muscular, el corazón y los tejidos conjuntivos y esqueléticos.


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viernes, 8 de noviembre de 2019

Ciclo Sexual

Ciclo Sexual

Femenino

¿que es?

El ciclo menstrual o ciclo sexual femenino es el proceso que prepara al útero de la mujer para el embarazo todos los meses, mediante el desarrollo de los gametos femeninos y una serie de cambios fisiológicos. Se considera un ciclo contando desde el primer día de un periodo o menstruación hasta el primer día del periodo siguiente.

Fases del ciclo menstrual

Menstruación

La menstruación o periodo es el sangrado mensual de una mujer. Durante la menstruación, el cuerpo femenino está liberándose de las células de recubrimiento del útero. La sangre menstrual fluye de este a través de una abertura en el cuello uterino, y abandona el cuerpo a través de la vagina. Lo más común es que los periodos menstruales duren de tres a cinco días, pero puede variar ligeramente dependiendo de cada mujer.

Preovulacion

La preovulación es la fase que se produce tras la menstruación y, como indica su nombre, antes de la ovulación. En ella, el ovario produce unas hormonas llamadas estrógenos, que se encargan de hacer que uno de los óvulos que se encuentran en su interior madure. Normalmente se da entre los días 6 y 13 del ciclo, aunque pueden variar incluso en la misma mujer

Ovulación

Durante esta fase, el óvulo completa el proceso de maduración y es trasladado desde el ovario en el que estaba alojado hasta el útero, a través de una de las trompas de Falopio. Los niveles hormonales aumentan y ayudan a preparar el recubrimiento del útero para el embarazo; por este motivo la mayor probabilidad de embarazo de una mujer es durante los tres días antes de la ovulación o en el mismo día de la ovulación.

Postovulacion

En caso de que la fecundación del óvulo no se haya producido, dicho óvulo acaba involucionando y es expulsado en la próxima menstruación. Tras la postovulación empieza un nuevo ciclo menstrual.


Duración del ciclo menstrual

El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días, pero esto puede variar, dependiendo de cada persona y de su cuerpo.


El periodo en el que la mujer es más fértil y, por tanto, la probabilidad de que sus óvulos sean fecundados y se quede embarazada, es mayor durante varios días previos a la ovulación, este día, y uno o dos días después. En ciclos normales, estos días fértiles suelen corresponderse con la segunda semana y el comienzo de la tercera.


Cuando con la edad los ciclos menstruales no se suceden y la mujer deja de menstruar tiene lugar la menopausia, su último sangrado. Aunque la edad a la que se produce es diferente en cada mujer, por lo general tiene lugar entre los 45 y los 55 años.


Los trastornos asociados a los ciclos menstruales son comunes. Las mujeres pueden tener distintos problemas, desde dolor (dismenorrea, a menudo acompañada de cólicos fuertes) hasta sangrado abundante o anormal y periodos ausentes (amenorrea).


Uno de los motivos por los que se produce esta ausencia del periodo son ciertos métodos anticonceptivos, aquellos que están basados en hormonas, que pueden afectar hasta al 50 por ciento de los ciclos.


Es habitual que la menstruación afecte a otros sistemas del organismo de la mujer. Por ejemplo, en el caso de aquellas mujeres que padecen alguna enfermedad neurológica, esta puede empeorar durante el ciclo menstrual.

A continuación, un vídeo sobre el ciclo menstrual femenino



Masculino

¿Que es la testosterona? 

 La testosterona es la hormona producida por los testículos que se encarga principalmente de la función sexual y reproductiva, el desarrollo de la masa muscular, el crecimiento del vello púbico y el cambio a un tono de voz más profundo, entre otras cosas. 
Es por ello que la testosterona pasa por diferentes fases influyendo en el estado anímico y físico de las personas, sobre todo en aquellas con pene. Los bajos niveles de testosterona pueden producir síntomas como alteraciones de sueño, irritación, depresión y por supuesto en el apetito sexual y las erecciones.


Tipos de ciclos hormonales masculinos

Extracorto: también llamado Síndrome del Minuto de Testosterona (SMT), este ciclo consiste en alteraciones hormonales que duran unos 20 minutos. Se calcula que los hombres y personas con pene pueden tener estos picos hasta 6 o 7 veces en un día.Estas fluctuaciones se asocian a un ritmo cardíaco alto. Así que, si ves que está en este momento, mejor no le des ningún susto.



Diario:se trata de un ciclo que dura todo un día. Por la mañana el nivel de testosteronas es muy alto y baja a medida que pasa el día. En concreto, al despertar tienen entre 800 y 1.000 mg de testosterona, aproximadamente y por la tarde 400 mg.

Es principalmente por esto que muchos hombres y personas con pene tienen más deseo sexual y prefieren tener sexo por la mañana.

Mensual: el 60% de los hombres y personas con pene tienen un ciclo de 8 a 30 días. Durante estos días tienen picos de alta producción de testosterona. Pero a diferencia del ciclo menstrual, este no va ligado a la reproducción.

Anual: sentimos ser quienes tengan que decir que la canción 'Yo quiero bailar' de Sonia y Selena que afirma que 'Cuando llega el calor los chicos se enamoran' miente Y es que es en otoño cuando la testosterona aumenta.

Vital: el primer momento en que aparece la testosterona es en la placenta, en concreto en el momento en que se desarrollan los genitales. Y no es hasta la tercera edad cuando la producción de esta hormona se estabiliza y empieza a disminuir. Es muy interesante ver cómo la producción de una hormona influye hasta el punto de marcar 5 etapas en la vida de hombres y personas con pene.



"Hormonas masculinas y su poder" Dr Ricardo Wohl











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Ciclo sexual humano

lunes, 16 de septiembre de 2019

Aparato Reproductor Humano

APARATO REPRODUCTOR HUMANO

 Aparato Reproductor Femenino

El aparato reproductor femenino es el conjunto de órganos, tejidos y conductos presentes en los seres humanos del género femenino, que cumplen con las diversas funciones involucradas en la reproducción sexual


Esta conformado por órganos externos:

La Vulva: Es en realidad un conjunto de órganos sexuales primarios, su función es la de proteger la abertura de la vagina y la uretra (que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo). Esta conformada por:
  • Monte de Venus: zona carnosa ubicada justo por encima de la abertura vaginal.
  • Labios mayores y menores: dos pares de pliegues salientes que bordean a la vulva y producen secreciones sebáceas, sudoríparas y odoríferas.
  • Clítoris: pequeño órgano sensitivo que se encuentra donde se unen los pliegues de los labios.
  • Vestíbulo vulvar o vaginal: se encuentra entre los labios menores, y en él desemboca la uretra y la vagina.
  • Glándulas vestibulares: son glándulas que se encuentran en la parte inferior de los labios menores, y proveen de humedad al vestíbulo vulvar.
e internos:
Ovarios:Los ovarios son los órganos que producen los óvulos o gametos femeninos. Son dos, tienen forma de óvalo y se encuentran a un lado y el otro del útero, dentro de la cavidad abdominal. 

Trompas de falopio: Las trompas de Falopio son dos conductos musculares que comunican los ovarios con el útero. Hay una trompa de Falopio a cada lado del útero, miden entre 10 y 13 cm de largo y son anchas como un espagueti.



Útero: El útero es un órgano hueco en el que se desarrollará el feto. Tiene forma de pera invertida y paredes musculares;el útero tiene algunos de los músculos más fuertes del cuerpo de la mujer.

El útero está formado por el cuerpo uterino que está conectado con las trompas de Falopio, y un cuello o cérvix uterino, que se comunica con el cuerpo en su parte superior, y con la vagina en su parte inferior.

La pared interna del útero es el endometrio: es una capa mucosa especializada que se renueva en cada ciclo menstrual si no se produce la fecundación. Durante la ovulación se hace más denso para prepararse a recibir al óvulo fecundado.


Vagina:La vagina es el canal que comunica al sistema reproductor con el exterior del cuerpo. Es un tubo muscular, que se extiende desde la abertura de la vagina (protegida por la vulva) hasta el cuello del útero. Mide entre 8 y 12 cm de largo.

La vagina tiene varias funciones: sirve para mantener relaciones sexuales, es el canal por el que el bebé sale del cuerpo de la mujer durante el parto, y además canaliza el flujo menstrual que ocurre periódicamente como parte del ciclo menstrual.

https://www.pequeocio.com/aparato-reproductor-femenino/


El aparato reproductor masculino

El aparato reproductor masculino es el encargado de garantizar la reproducción en el varón. Está formado por órganos internos y externos.


Los principales órganos externos: son los testículos, el epidídimo y el pene. Los testículos se alojan en el escroto o saco escrotal, formado por un conjunto de envolturas que los cubren y alojan.

Testículos: Son los principales órganos del sistema reproductor masculino. Producen las células espermáticas y las hormonas sexuales masculinas. Se encuentran alojados en el escroto o saco escrotal, que es un conjunto de envolturas que cubre y aloja a los testículos en el varón

Pene: Es el órgano copulador masculino, e interviene también en la excreción urinaria. Está formado por el cuerpo esponjoso y los cuerpos cavernosos. En el interior del pene transcurre la uretra, una de cuyas funciones es depositar el esperma durante el coito, y con ello lograr la fecundación del óvulo de la mujer.

Epidídimo: El epidídimo está formado por la reunión y acumulación de los conductos seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y cola que continúa con el conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de ancho. Desde el punto de vista funcional, los conductos del epidídimo son los responsables de la maduración y activación de los espermatozoides, proceso que requieren entre 10 y 14 días.

Las estructuras internas: son los conductos deferentes y las glándulas accesorias que incluyen la próstata y las glándulas bulbouretrales.

Vesículas seminales: Segrega un líquido alcalino viscoso que neutraliza el ambiente ácido de la uretra. En condiciones normales este líquido representa alrededor del 40% del semen.

Conducto eyaculador: Los conductos eyaculadores son parte de la anatomía masculina; cada varón tiene dos de ellos. Comienzan al final de los conductos deferentes y terminan en la uretra. Durante la eyaculación, el semen pasa a través de estos conductos y es posteriormente expulsado a través de la uretra que recorre el pene y desemboca al exterior mediante el meato urinario.

Próstata: La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario, exclusivo de los hombres, con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.


Uretra: La uretra es el conducto por el que discurre la orina desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo durante la micción. La función de la uretra es excretora en ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el paso del semen desde las vesículas seminales hasta el exterior.

Glándulas bulbouretrales: Las glándulas bulbouretrales, también conocidas como glándulas de Cowper, son dos glándulas que se encuentran debajo de la próstata. Su función es secretar un líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la uretra antes del paso del semen en la eyaculación. Este líquido puede contener espermatozoides (generalmente arrastrados), por lo cual la práctica de retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación no es un método anticonceptivo efectivo.

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Aparato reproductor masculino